Desde el instituto de tecnología de Viena, nos llega la noticia que se ha creado un prototipo de impresora domestica en 3D. La Universidad afirma que este es la más pequeña del mundo, comparada con el tamaño de una caja de leche, que no sólo sería tan ligero, sino también a bajo costo.
Esta imprimiría con un tipo especial de resina sintética que se endurece al instante cuando es golpeado con un intenso haz de luz, que le da la capacidad de imprimir diseños muy elaborados, y en una calidad muy resistente. Esta técnica de utilizar el haz de luz para el endurecimiento de las capas, hace posible este efecto tridimensional (cada capa es sólo la vigésima parte de un milímetro de espesor)
La idea no queda ahí, los fabricantes de esta impresora van más allá y se adelantan al futuro, y piensan en poder imprimir algo totalmente tridimensional, tan pequeño como un seguro para los pendientes, como hacia algo más complejo y de uso, incluso en la luna.
Pero en primera instancia, para los creadores, lo importante es poder llevarla a todos los usuarios, esperemos mas buenas noticias sobre este adelanto.